
Bernardo, de 48 años de edad, era hijo de una distinguida familia, reconocidos por el trabajo con madera, arte que heredó. Laboraba como ebanista en España, de donde había regresado el pasado 21 de octubre. Hijo de Bernardo y María del Carmen, se encontraba casado y deja dos hijas.
La familia agradece todas las manifestaciones de condolencia, tanto de familiares como de amigos, paz en su tumba.