
“Dios nuestro, de quien procede toda paternidad en el Cielo y en la tierra; acuérdate en tu misericordia de tu siervo Roberth Tulio, que en el mundo terrenal fue padre amoroso con nosotros. Lleva su alma a la paz eterna y concédele allí el premio de su amor y abnegación.
Tú Señor, ves el dolor de su esposa y la orfandad de sus hijos; te pedimos protejas a los que hemos quedado huérfanos en la tierra para que vayamos creciendo en cuerpo y alma. Por Cristo nuestro Señor. Amén”.
Por la asistencia a este acto de fe católica, esposa, hijos, nietos y demás familiares expresan agradecimientos.