
“Te has ido dejando un gran vacío en nuestros corazones que nunca se llenará, pero siempre recordaremos esos maravillosos momentos que nos regalaste y todas las valiosas lecciones que aprendimos a tu lado. Dios nos bendijo con una maravillosa persona como tú en nuestras vidas, te extrañaremos siempre y rogaremos para que Dios te tenga en su gloria.”