
“Dios no te apartó de nosotros, sino que te plantó hondamente en la mente de todos. El día de tu partida hoy lo recordamos con tristeza, sólo nos satisface saber que Dios te haya acogido en su misericordia y desde el cielo proteges a los que te queremos y te extrañamos. No lloraremos por tu ausencia física, pues tu recuerdo vive en nosotros.”