
“Ha sido muy difícil soportar tu ausencia durante estos cuatro años, sólo la fe en Dios y su infinita misericordia, nos ha ayudado a sobrellevar el inmenso dolor que causó tu inesperada partida. Tu recuerdo día a día nos acompaña y nos alienta a seguir adelante, pues los momentos compartidos nunca desaparecerán de nuestros corazones”