Mamá: No he convertido tu partida en una tragedia, cada mañana vuelves al camino de la vida a través de los recuerdos, pero cómo explicarle a mi corazón que ya no estás, son cosas diferentes, el cuerpo no olvida y la mente me une a ti. El dolor del silencio en la mirada y la falta de la sonrisa. Lagrimas que empañan el alma y entristecen los días. Tu enfermedad y el dolor permitió descubrir el verdadero Dios, no el que manipula y confunde, sino del que habla la Biblia. De la forma más irracional te fuiste de este mundo.
Hasta última hora sufriste demasiado. ¡Te sigo queriendo!, tu hijo Everardo. Ayer 17 de diciembre se conmemoraron 3 años del sensible fallecimiento de la señora Ana Ofelia Rojas.
Hasta última hora sufriste demasiado. ¡Te sigo queriendo!, tu hijo Everardo. Ayer 17 de diciembre se conmemoraron 3 años del sensible fallecimiento de la señora Ana Ofelia Rojas.