Ayer viernes 21 de Enero se ofició una eucaristia para orar por el eterno descanso del alma de Aida Rossy Azcarate Payán, en medio del acompañamiento de familiares, allegados y amigos, quienes siempre le recordarán por su don de gente, dama de sanas costumbres y nobles ideales, que siempre mantuvo la cordura en medio de las dificultades y para todos tenía una voz de aliento que servía de balsamo para menguar las visisitudes.
“El tiempo no borrará tu recuerdo porque vives entre nosotros”.
Sus familiares expresan agradecimientos por el acompañamiento recibido y por las manifestaciones de pesar ante su partida.
Paz en su tumba.