
“Hoy nuestro querido hermano ha partido de este mundo para volver a la Gloria de Dios, su partida nos llena de mucha tristeza porque no es fácil despegarnos de alguien que queremos y más saber que no lo volveremos a ver ni a compartir con él un solo instante más de nuestras vidas; pero Dios nos llena de esperanza y nos da la certeza de un encuentro futuro con todos aquellos que queremos tanto y que por su voluntad, allí nos encontraremos de nuevo.”