Hijo amado: “Dejas un vacío inmenso en nuestros corazones, un vacío que llegó inesperadamente, convirtiéndote en un hijo más para el Reino de los Cielos. Seguramente estás al lado de quien te creó, nuestro Padre Celestial; desde allí seguirás alumbrando nuestras vidas, custodiándonos a quienes fuimos tu familia. Damos gracias a Dios por darnos la oportunidad de tenerte como hijo; ya que nos llenaste de alegría, de cariño, de aprendizajes y de mucho amor; pero aquí en nuestros corazones siempre quedarás; yo te aseguro que siempre juntos estaremos, cada vez que te recuerde alzaré mi mirada al cielo y al ver una estrella, sabré que esa luz eres tú. Ahora hijo disfruta del cielo, ahora eres libre, vuela como un ángel. Gracias por ser ese hijo y hermano que siempre fuiste, gracias por escogernos como tu familia. Dios te bendiga, te extrañaremos y te amaremos por siempre: Hijo, tus padres y hermana.”
Hijo amado: “Dejas un vacío inmenso en nuestros corazones, un vacío que llegó inesperadamente, convirtiéndote en un hijo más para el Reino de los Cielos. Seguramente estás al lado de quien te creó, nuestro Padre Celestial; desde allí seguirás alumbrando nuestras vidas, custodiándonos a quienes fuimos tu familia. Damos gracias a Dios por darnos la oportunidad de tenerte como hijo; ya que nos llenaste de alegría, de cariño, de aprendizajes y de mucho amor; pero aquí en nuestros corazones siempre quedarás; yo te aseguro que siempre juntos estaremos, cada vez que te recuerde alzaré mi mirada al cielo y al ver una estrella, sabré que esa luz eres tú. Ahora hijo disfruta del cielo, ahora eres libre, vuela como un ángel. Gracias por ser ese hijo y hermano que siempre fuiste, gracias por escogernos como tu familia. Dios te bendiga, te extrañaremos y te amaremos por siempre: Hijo, tus padres y hermana.”
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