Tránsito Saavedra
Para quienes amé y me amaron, para quienes conocí y me conocieron, para que amados y amigos no lloren mi muerte, esta oración de despedida:
Al final del camino ya no hay camino, sino meta alcanzada.
Al final de la cuesta ya no hay subida, sino cumbre.
Al final de la noche ya no hay noche, sino aurora.
Al final del invierno ya no hay invierno, sino primavera.
Al final de la muerte ya no hay muerte, sino vida.
Al cumplirse el Cuarto Aniversario del sensible fallecimiento de la señora Tránsito Saavedra, sus hijos, nietos, bisnietos y demás familiares, invitan a la eucaristía que se celebrará el próximo 28 de septiembre de 2009 en la Iglesia Santa Bárbara, a las 7 p.m. Igualmente agradecen la asistencia y acompañamiento a este acto de piedad.