Queremos comenzar recordando las palabras de nuestro Señor en la Cruz cuando dijo: "Padre, Padre… ¿Por qué me has abandonado?" Hoy podemos entender el dolor y la soledad tan grande que sintió Jesús en ese momento. El saber que su Padre, la persona con quien contaba, en quien confiaba, en quien estaban puestas sus metas, sus sueños, sus secretos, su confianza, en quien en cada situación difícil que pudiera pasar ahí estaría a su lado. Justo ahora en el momento más difícil de su vida ya no podía sentirlo, ni tenerlo cerca. Pero él confiaba que "nada podría separarlos del amor del Padre", ni la vida… ni la muerte. Hoy en nuestra familia creemos lo mismo que no habrá nada que nos pueda separar del amor de nuestro padre y del esposo ejemplar que siempre quiso y pudo ser.
Queremos darte gracias papi por todo. Gracias por estar ahí en nuestros sueños, en buscar lo mejor para nosotros, en querer protegernos y cuidarnos de todo y de todos. A pesar de tus errores y de tus aciertos, siempre fuiste la persona que más admiramos, en la que podiamos confiar, la que nos hacía sentir seguros y con ganas de salir adelante. Gracias por mostrarnos ese empuje de una familia con raíces paisas, que no se dejaban detener por nada. Gracias por tus enseñanzas, por mostrarnos tu forma de trabajar, de ser echado para adelante, de siempre conseguir con esfuerzo lo que querías y deseabas. Gracias por tu tiempo, por tu esfuerzo y dedicación, gracias por tu generosidad, por tu carácter, que a pesar de tu imperfección, buscabas que nosotros perfeccionaramos. Gracias por querernos llevar a más y alcanzar algo mejor. Gracias por la familia que construiste, cuidaste y defendiste, por amarnos incondicionalmente y sin reservas.
Gracias por demostrarnos lo que sentías y querías, nos hacía acercarnos más a ti.
Tal vez no fuiste el hombre del arte de la empatía con todos los que te rodeban; pero nos dejaste ver el lado noble que tal vez muchos no conocieron, el lado del amor, de la necesidad de recibirlo también de nosotros, de escuchar y ser escuchado, el de solo estar ahí juntos en lo que gustaba.
Gracias por ser ejemplo para no dejarnos atemorizar por las circunstancias, ni por los problemas.
Ahora nos sentimos responsables de saber que debemos seguir adelante y con más ganas de luchar con la familia y no dejarnos derrotar.
No esperabamos tu pronta partida, nos dejas sin muchas cosas por realizar; pero las alcanzaremos por nosotros y por ti. No sentirte ahora nos llena de incertidumbre y de dolor, hubieramos querido aprender más de ti. Que Dios te de su paz y a nosotros nos de la fortaleza y su inmenso espíritu de amor, que nos inunde y nos sostenga.
Te amaremos siempre y hasta siempre papi. Gracias!!!
El señor Oscar Martínez Santa, falleció el 19 de noviembre de 2009, su familia agradece las manifestaciones de condolencia recibidas en los momentos de dolor.
Queremos darte gracias papi por todo. Gracias por estar ahí en nuestros sueños, en buscar lo mejor para nosotros, en querer protegernos y cuidarnos de todo y de todos. A pesar de tus errores y de tus aciertos, siempre fuiste la persona que más admiramos, en la que podiamos confiar, la que nos hacía sentir seguros y con ganas de salir adelante. Gracias por mostrarnos ese empuje de una familia con raíces paisas, que no se dejaban detener por nada. Gracias por tus enseñanzas, por mostrarnos tu forma de trabajar, de ser echado para adelante, de siempre conseguir con esfuerzo lo que querías y deseabas. Gracias por tu tiempo, por tu esfuerzo y dedicación, gracias por tu generosidad, por tu carácter, que a pesar de tu imperfección, buscabas que nosotros perfeccionaramos. Gracias por querernos llevar a más y alcanzar algo mejor. Gracias por la familia que construiste, cuidaste y defendiste, por amarnos incondicionalmente y sin reservas.
Gracias por demostrarnos lo que sentías y querías, nos hacía acercarnos más a ti.
Tal vez no fuiste el hombre del arte de la empatía con todos los que te rodeban; pero nos dejaste ver el lado noble que tal vez muchos no conocieron, el lado del amor, de la necesidad de recibirlo también de nosotros, de escuchar y ser escuchado, el de solo estar ahí juntos en lo que gustaba.
Gracias por ser ejemplo para no dejarnos atemorizar por las circunstancias, ni por los problemas.
Ahora nos sentimos responsables de saber que debemos seguir adelante y con más ganas de luchar con la familia y no dejarnos derrotar.
No esperabamos tu pronta partida, nos dejas sin muchas cosas por realizar; pero las alcanzaremos por nosotros y por ti. No sentirte ahora nos llena de incertidumbre y de dolor, hubieramos querido aprender más de ti. Que Dios te de su paz y a nosotros nos de la fortaleza y su inmenso espíritu de amor, que nos inunde y nos sostenga.
Te amaremos siempre y hasta siempre papi. Gracias!!!
El señor Oscar Martínez Santa, falleció el 19 de noviembre de 2009, su familia agradece las manifestaciones de condolencia recibidas en los momentos de dolor.