“Dolorosa fue tu partida, el tiempo no ha borrado el inmenso vacío que nos has dejado, pues cada día que pasa te extrañamos más; tu ejemplo, tu entrega, tu consagración al hogar, tu amor de esposo, padre y abuelo, serán irreemplazables.
De este mundo te has marchado, pero tu recuerdo y tu presencia espiritual perdurarán en nuestras vidas y en nuestros corazones, sólo nos alienta saber que desde el cielo estás mirándonos junto con Dios nuestro Señor y que algún día nos reuniremos para nunca volvernos a separar”.
Su esposa Alicia Ospina de Loaiza e hijos, invitan a la sagrada eucaristía el próximo sábado 8 de diciembre de 2012, en la Capilla del Asilo, a las 10:00 a.m. Por su asistencia, anticipan los más sinceros agradecimientos.